Cobertor terapéutico «Vario»

El cobertor sirve de paliativo también en estados de agitación somática y psíquica propiciados por el estrés, ya que transmite seguridad a través del peso y la compresión homogénea que ejerce sobre todo el cuerpo. El suave y cómodo cobertor brinda una especie de abrazo. Se halla una tranquilidad física y psíquica porque el cerebro alcanza una orientación espacial a través de la respuesta de las neuronas.

De este modo, se pueden eliminar contracturas, resolver estados de tensión e influir positivamente en fases de agitación. Asimismo, el cobertor puede servir de ayuda en trastornos del sueño.
El ámbito de aplicación es muy amplio; los casos en los que más se utiliza son: estrés general, TDAH, autismo, trisomía 21, discapacidad física y mental, apoplejías, estados vegetativos persistentes y demencia incipiente o avanzada. El cobertor terapéutico "Vario" cuenta con un agradable tejido de un vivo color verde claro por un lado, y de un apaciguador y discreto tono por otro. La parte elegida depende del objetivo terapéutico, del gusto o del estado de ánimo del paciente o usuario. Los 81 cuadros pespuntados de 9 x 9 cm están rellenos de un higiénico granulado lavable agradable al tacto.
En el ribete superior, se le han añadido además 5 bolsillos a cada lado, que invitan a palpar las diferentes texturas y que, en caso necesario, pueden llenarse con peso adicional (p. ej. con saquitos de semillas) o con material de estimulación háptica.
Advertencia importante:
El cobertor terapéutico no es un artículo de abrigo. Se utiliza junto a las mantas convencionales y debe emplearse únicamente bajo la supervisión de un terapeuta u otro adulto.

Contenido: 1 cobertor terapéutico, L 114 cm x A 86 cm, peso: 2,3 kg
Material: 100% poliéster, relleno: granulado sintético. El cobertor terapéutico es completamente lavable. Antes de meterlo en la lavadora, compruebe la carga máxima de la misma.
Advertencias de lavado y secado: lavar a 40° C, secar en posición horizontal. ¡No usar secadora! Es posible lavarlo a 60° C; no obstante, tras varios lavados, la textura sedosa del tejido podría deteriorarse.
La calidad y la confección del tejido no se ven afectadas.